Hace mucho, mucho tiempo,
una mujer araña llamada Asibikaashi
cuidaba y velaba
los sueños de todas las criaturas del planeta.
Al caer la noche tejía una fina,
suave y fuerte tela de araña
sobre la cuna y la cama de los más pequeños.
Con ella era capaz de atrapar el mal
entre sus hilos y hacerlo desaparecer
a la llegada del alba.
Sin embargo,
Asibikaashi a medida que los días pasaban
comprobó como su tribu creció y creció
y llegó un momento
en el que le resultó imposible velar
por los sueños de todos.
Fue entonces cuando
la mujer araña
decidió enseñar a abuelas y mamás
a tejer asabikeshiinh, redes con magia
para cazar las pesadillas
y hacer que crezcan los sueños bonitos de todos:
grandes y pequeños.